Término ampliamente utilizado en la ciencia de la administración y poco aplicado en el campo de la salud a pesar de su vigencia y actualidad. Podría decirse que tecnolatría es el desorden de la técnica y una veneración incondicional, no exenta de utopismo, hacia sus capacidades o posibilidades. Según palabras de Ernesto Sábato se trata de la deificación de los éxitos científicos. Se refería a la ciencia y la tecnología que han robotizado al ser humano. Es cierto que el avance del ser humano en general y de la medicina, en particular, viene condicionado por el desarrollo de la ciencia y la tecnología. ¿Qué entendemos por tecnología? Se puede definir como la aplicación del conocimiento con el objeto de resolver problemas para que las sociedades progresen. Muchos son los factores que influyen en la puesta en marcha de esos avances. Ya dijo Einstein: "Es extraño que la ciencia, que antes parecía inocua, se haya convertido en una pesadilla que hace temblar a todo el mundo". Podemos ejemplarizar tan magnífica sentencia con la bomba atómica, la contaminación ambiental, etc.
Me preocupa que la atención sanitaria que reciban los pacientes sea lo más segura posible; me interesa que los profesionales sanitarios trabajen en un ambiente libre de culpas, de cargas añadidas de trabajo y que hagan bien lo que saben; me gustaría que la organización sanitaria sea menos opaca y de verdad practique lo que predica: que el ciudadano es el eje del sistema de salud. Y que cuando todo se viene abajo, seamos capaces de afrontar la crisis con conocimiento y de la manera más propicia.